Lo llaman portátil por algo. Si buscas un ordenador portátil que haga honor a su apellido para trabajar en movilidad, trasladándolo de un lugar a otro con el menor esfuerzo posible, has llegado al artículo adecuado. En esta guía de compra de ultrabooks encontrarás una selección de portátiles ligeros para trabajar estés donde estés y una serie de criterios para acertar en tu elección.
Los ultrabooks están diseñados para trabajar en movilidad, lo que implica dos compromisos: que sean ligeros para poder trasladarlos con el menor esfuerzo posible y que ofrezcan una autonomía tal que nos permitan usarlos al menos una jornada.
Después de todo, más allá de la "comodidad" de la oficina o nuestro hogar, no sabemos si vamos a tener un enchufe cerca. Un plus que nunca viene mal en este escenario de uso es la carga rápida.
Ambos compromisos son en cierto modo antagónicos, ya que una gran autonomía se consigue gracias a una batería de gran capacidad... y esas baterías suelen ser pesadas.
Para combatir ese hándicap el diseño y los materiales tienen mucho que decir: diagonales que se mueven en torno a las 13 pulgadas con algunas agradables sorpresas fruto del buen aprovechamiento de sus dimensiones, grosores mínimos, chasis de materiales como el magnesio o el aluminio para minimizar el peso, líneas que buscan optimizar el espacio disponible, minimalismo en oferta de puertos para seguir limando milímetros (¡ojo con esto!)...
Al margen de que esa escasez de puertos y las diagonales más bien contenidas puedan afectar irremediablemente a su funcionalidad y la comodidad, los ultrabooks tienen otra cara B inherente a su vocación móvil: está más expuesto a posibles golpes. En este sentido, el material que conforme el chasis además de ligero ha de ser robusto y resistente.
A partir de aquí, toca mirar bajo el capó en busca de un hardware suficiente y equilibrado teniendo en cuenta para qué vamos a usarlos.
En general su vocación es profesional, pero bajo ese paraguas se esconden usos tan diversos como la ofimática general o incluso para programas pesados como los de edición de foto y vídeo. A continuación os ofrecemos de forma clara y concisa qué configuración es la mínima para lograr una buena experiencia en esos escenarios.
Lo quiero para ofimática sencilla, internet y visionado de contenido: apuesta por procesadores Intel Core de novena o décima generación, o bien por AMD Ryzen de tercera o cuarta generación, tanto por rendimiento como por consumo. Los 8 GB de RAM son una cifra muy común y solvente en este escenario de uso. En cuanto al almacenamiento, los SSD son obligados a estas alturas y para estos usos los 256GB pueden ser suficiente.
Gaming: Es poco común ver ultrabooks para jugar, pero hay notables excepciones. La clave para jugar es la tarjeta gráfica dedicada, que al menos ha de ser capaz de mover títulos a 1080p con la máxima calidad de imagen y con una cadencia media de al menos 60 fps. Mirando a los títulos del futuro, lo mejor es irse a la familia GeForce RTX 2000, pero modelos como los GTX 1650 de 4 GB en NVIDIA o las RX 570 o RX 580 de AMD constituyen un buen punto de partida. Respecto a procesadores, la recomendación es ir por Core i5 o Core i7 de la 9ª o 10ª generación de Intel o bien los AMD Ryzen 5 o 7 de 3ª o 4º generación. Lo mínimo en RAM son los 16GB de tipo DDR4 y frecuencia de 2.666 MHz. Respecto al almacenamiento, imprescindible que al menos cuente con un SSD y, en caso de ser la única unidad, que al menos sea de 512GB para guardar SO, juegos y software.
Si lo queremos para edición de vídeo y foto, en la práctica las prestaciones son similares a las de gaming con algunos matices. Lo primero es ir por modelos con una tarjeta gráfica dedicada compatible con el software que vas a usar, como las familias GPU NVIDIA Quadro o GeForce GTX, AMD FirePro o Radeon con al menos 4 GB de memoria. Cuanta más RAM, mejor y también necesitarás velocidad y espacio de almacenamiento para el software específico y tus archivos. En este sentido, puedes optimizar el combo prestaciones y coste con equipos que combinan HDD con unidades SSD con interfaz NVMe M.2. Finalmente no descuides la oferta de puertos, porque será habitual que recurras a periféricos como monitores externos, discos duros, tabletas digitalizadoras...
Un precio incontestable para el Chuwi Herobook Pro (269 euros usando el cupón de descuento), un ultrabook que sin ser el más ligero, cuenta con un diseño slim y una pantalla con una diagonal más grande de lo habitual en este formato para trabajar con una resolución adecuada. Su configuración de hardware en cuanto a RAM, gráfica y almacenamiento lo posicionan para uso general, si bien el cuello de botella se encuentra en un procesador de gama de entrada que limita su rendimiento a navegación y tareas sencillas. Con esto en cuenta, es una opción low cost a considerar.
Chuwi Herobook Pro |
|
---|---|
Pantalla | LCD 14,1" 1920*1080 |
Dimensiones | 33,2 x 21,4 x 2,13 cm |
Peso | 1,39 kg |
RAM | 8GB DDR4 |
Procesador | Intel Gemini Lake N4000 |
Tarjeta gráfica | Intel UHD Graphics 600 |
Almacenamiento | SSD 256GB |
Batería | 38Wh |
Sistema operativo | Windows 10 |
Puertos | microSD, jack, USB .0, USB 3.0, DC (Carga) y mini HD |
Otros | |
Precio |
Fecha: 12-09-20
Categoría: Informática
Leer Más
Todas las noticias